no se dio cuenta de cómo ni cuándo, pero ahí estaba. lo acompañaba de algunas cuadras atrás o quizás de algún tiempo impensado. así son las ideas, uno no sabe si las encuentra o las genera.

pero más allá de aquel detalle que en realidad no le molestaba, se dio cuenta al levantar la vista que las consecuencias de una acción aun no ejecutada se encontraban en lo alto de dos piernas torneadas y fijas como un joven árbol. el cuadro le pareció totalmente ridículo. la estúpida comparación entre arboles y aquello que se mofaba de gracia y poca sutileza.

deberían ser pocos metros y algunos pasos la distancia establecida pero el tiempo cobarde sabe disfrazar de eterno algunos momentos.

el conjunto venia completo. las palabras que cruzan la mente como quien lee un libro, los latidos del corazón que hacen fluir la sangre con fuerza aunque uno nunca sepa si para afrontar los hechos o como medio de escape; el calor bajo los ojos y el frio en la punta de los dedos.

pero la física le gana a la lógica o quizás las cosas nunca son lo que parecen y en el momento exacto en el que sacudió su cerebro se percato estaba cinco pasos después, dejándolo esto quien sabe cuantas oportunidades, lejos de haber intentado. tomo aire para devolver un suspiro cuando el perfume casi a primavera lo invito a girarse.

- yo no se como va esto, pero quería preguntarle. - fue lo único que atino a decir cuando leyó sorpresa y algo parecido a desilusión en su rostro. se disculpo con rapidez y continuó con algo parecido a un buenas noches y soltando las letras de su nombre en orden. se detuvo cerca de la mitad y bajo la vista avergonzado.

escucho algo parecido a un “no te preocupes” y luego una lista de palabras seguidas de números. en realidad no presto atención a nada; quizás porque su cabeza descartaba cada una de las posibilidades o tan solo porque una vez abierta la boca le urgía hablar.

- perdone, pero de todo lo que me dijo no me interesa nada. en realidad lo mio es un poco mas simple, o complicado. – una lista algo mas corta pero con números algo mas grandes fue la respuesta.

el sentimiento que cubrió su cuerpo era comparable a un hielo que súbitamente hace contacto con un objeto al sol y quizás por eso intento no quebrarse. bajaba la vista cuando escucho la otra propuesta. mas sincero que cortes expreso su desinterés y dio medio paso en alguna dirección. – bueno, podemos charlarlo – escucho, al completar el segundo paso.

- el dinero no importa, solo que... –

- nada de eso te interesa –

- no. pero no tiene nada que ver con ud., perdón, con vos –

con esa magia de la que muchos hablan pero nadie puede explicar, entre dos parpadeos ella escribió sobre un rectángulo blanco. al mismo tiempo que deslizaba aquella improvisada tarjeta y sin dejar que él se moviera susurro en su oído.

camino varias cuadras de las cuales durante las impares sacudía la cabeza mientras sonreía. había guardado el pequeño papel con el numero telefónico; pero en sus ojos aun se reflejaba en negras letras “abrazos y besos en pijamas” mientras en el oído se repetía una y otra vez “mañana no trabajo, y me dieron ganas de dormir una noche; tranquila.”