Anónimo
Llegamos tarde, o en el momento preciso, con la mirada buscando miradas. Se nos ocurrió enamorarnos al mismo tiempo. Pero debí ser mas previsor o vos menos incauta. Ya no importa. Ahora estamos los dos en este banco de plaza, con un cigarrillo en la mano mientras vos mirando al cielo le regalas grises suspiros a él que se escapo de tus besos. Mientras yo con otra pitada y sin moverme, me imagino dueño de ellos. Llegamos tarde, o en el momento preciso. Debí ser más previsor o menos incauto. Ahora estamos los dos haciendo promesas que no vamos a cumplir. Vos lo esperas, yo parto. Y en el horizonte de un recuerdo quedara nuestra venganza mutua, mi culpa abrazando la tuya y las lágrimas que no solté, dibujando tu sonrisa. De esos días en que dejas el respeto en los bolsillos.
Oportunista, seguramente. Aunque no quiero recordar cual de los dos. Quizás así te disculpe, quizás así vos me perdones. Te puedo contar que después vamos a caminar un rato largo; en silencio. Te puedo contar que no vamos a compartir la misma dirección. Aunque el próximo estornudo de esta gripe (ahora) compartida, me devuelva una sonrisa.